NO ES UNA IRONIA PERO
ALCON era ante todo una artista , con principios
éticos y estéticos irrenunciables, y la anécdota que sigue lo refleja de cuerpo
entero.
El sueño de toda la vida de Alcon era interpretar
EL REY LEAR de Shakespeare, un proyecto
que acariciaba año tras año pero que lo
dejaba de lado por no considerarse lo suficientemente maduro para el pael, una
prueba de su modestia de la que sólo los grandes son capaces.
Cual no sería su alegría cuando el TGSM lo invitó a ser el protagonista de una versión de la obra, a ser montada en su sala mayor.
Le esperaba una desilusión. El director designado,
partidario de la modernización de los clásicos, había decidido presentar la obra,
que es una de las mayores tragedias del bardo, como una comedia, con gags que apuntaban
a obtener carcajadas del público.
Alcón no quiso ser parte de ello y tampoco quiso
causar escándalo, de modo que renunció alegando que después de los primeros
ensayos se había convencido de que aún no estaba listo para encarar la parte.
Y tiempo después, desmintiendo la excusa , la
protagonizó en una versión fiel al original, en Madrid y en Buenos Aires en el
Teatro Apolo, obteniendo una de las mejores actuaciones de su carrera lo cual
no es poco decir.
Y que mejor cierre de nota que una frase del propio Alcon que refleja el extremo respeto con que enfocaba la obra de Shakespeare
" representar el Rey Lear es un ejercicio de humillación"
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