jueves, 6 de agosto de 2015

teatro - @@@@ EL FARMER

EL FARMER, DE ANDRES RIVERA, ADAPTACION DE POMPEYO AUDIVERT Y RODRIGO DE LA SERNA- DIRECCION DE LOS MISMOS Y DE ANDRES MANGONE- TEATRO MUNICIPAL GENERAL SAN MARTIN- SALA CASACUBERTA


La obra se inicia con un viejo andrajoso que en la pobreza de un rancho se desplaza con la dificultad que le imponen sus 83 años, combate el frío con un maloliente brasero de carbón y escribe febrilmente cartas, que su voz en off nos va leyendo y por las que sabemos que estamos en presencia de JUAN MANUEL DE ROSAS  que en su  más que austero exilio ingés, en una choza rodeada por un pequeño campo el cual él quiso convertir en una explotación del tipo argentino, con unos escasos ejemplares de ganado , aves de corral y cerdos. Las cartas van en su mayoria destinadas a antíguos partidarios que se beneficiaron ampliamente de su pasaje por el gobierno con concesiones enormes de tierra y que hoy viven una vida de riqueza en Argentina, pero no se sienten movidos a socorrer a quien cuando era el poder tanto los beneficiara.
Las cartas  se entremezclan con descripciones de su vida actual, de su poder pasado, de la noche en que subido en su caballo paseó por una Buenos Aires totalmente encerrada tras sus rejas que le miraba pasar con indiferencia y miedo, mientras él , derrotado en la batalla de Caseros, buscaba el exilio en la casa del Consul Inglés desde la cual partiría pocos días después hacia el exilio en una localidad cercana a Southampton.
En sucesivos retornos al pasado veremos varios capítulos de la vida del Procer exilado, hasta el día en que se independizó de sus padres contra los cuales tenía amargas quejas de castigos y malos tratos, cambiando el apellido y renunciando a todos los bienes que recibió de ellos y de antemano a toda herencia, hasta el presente actual en que se siente el avance de la muerte, que sobrevendrá un par de años después.
La obra no procura tener una posición o una interpretación de la vida de Rosas, un personaje complejo y contradictorio : federal y unitario a la vez, nacionalista y proteccionista, pero aliado de la monarquía inglesa después, sino dar un retrato de él desde un punto de vista humano, personal.
Y asume la forma de una larga cantata a dos voces, acompañada por música grabada y un violoncello en vivo. El texto no es en verso pero lo parece, dado su estilo declamatorio y la entonación que se la ha marcado a los intérpretes. Y por los muchos momentos en que el personaje principal se desdobla entre los dos actores y dialoga consigo mismo.
Es un texto hermoso, emotivo, digno de ser visto pero al mismo tiempo difícil de ver. Son 85 minutos intensos pero también monocordes . No hay respiro en el constante tono plañidero y siendo que la obra dura sólo 85 minutos da la sensación para quien no mira el reloj de que ha pasado mucho más tiempo.
Los trabajos actorales de RODRIGO DE LA SERNA Y POMPEYO AUDIVERT son descollantes. El primero interpreta a Rosas joven , amén de toda una serie de personajes incluyendo la propia Manuelita. El tiene que dar un dibujo preciso de la decadencia física y mental del hombre que lo ha perdido todo y se enfrenta despojado a su muerte próxima.


Dos trabajos actorales de un nivel poco frecuente, que no es aconsajable dejar de ver.


No hay comentarios:

Publicar un comentario