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MI TIERRA ( NË QUELQUE PART – NACIDO EN ALGUNA PARTE ) DE  MOHAMED HAMIDI –GUION DEL DIRECTOR Y DE  ALAIN MICHEL BLANC  FRANCIA/ARGELIA 2013

Farid es un estudiante de abogacía en la Universidad de París. Nacido en Francia ,siempre se dijo argelino porque sus padres y sus hermanos lo eran y porque además como tal fue educado, si bien posteriormente con sus estudios se ha ido asimilando al medio.

Un buen día se ve obligado a volver a Argelia a pedido de su padre convaleciente de un ataque cardíaco porque llega la noticia de que el Gobierno Argelino está por expropiar y demoler la casa de la familia en el pueblo de origen, para dar paso a un gasoducto que llevaría el gas argelino a España.

Farid desembarca en Argel como un extraterrestre. Viene de otra cultura, no conoce la historia del lugar y poco a poco va descubriendo un nuevo mundo que es como si recordara una canción que alguna vez cantó y que ahora ha olvidado. Se apasiona por la causa de los vecinos , todos ellos afectados por la expropiación con un pago misérrimo de sus  propiedades y coordina la defensa de sus intereses aun cuando debe primero convencerlos de que luchen ( uno de los defectos del film es precisamente que deja caer este tema, que después de la mitad del metraje desaparece para ocuparse de la peripecia individual de Fraird cuando su primo lleva adelante su plan B para huír a Francia que es robarle los documentos a él y viajar con los suyos) y aprende las limitaciones los dolores y las alegrías de los jóvenes de su edad que viven allí.

Privado de sus documentos,Farid se encuentra en una situación realmente incómoda porque la Embajada Francesa no lo acepta como francés por causa de su nombre y de su aspecto y le pide documentos que la Policía Argelina no está dispuesta a darle por el rechazo que siente hacia los argelinos que han “ desertado “ para Francia.

De modo que se ve obligado por las circunstancias a emprender el viaje ilegal que emprenden todos los argelinos a bordo de un navío donde el trato es pésimo y donde deben esconderse para no ser atrapados por la policía portuaria francesa.

Buena naración con una magnífica ambientación en Argel y un elenco de actores de gran espontaneidad que llegan a parecer no profesionales, salvo el protagonista que en muchas escenas sobreactúa.