martes, 29 de mayo de 2012

teat BA-@@- SALLINGER EN EL TGSM


SALLINGER – DE BERNARD MARIE KOLTES –DIR.  PAUL DESVEAUX-TEATRO MUNICIPAL GENERAL SAN MARTIN- SALA CASACUBERTA


Koltes es un respetadisimo poeta aleman,  fallecido prematuramente a los 41 años victima del SIDA. Fuera de su obra poetica dejo varias obras teatrales que fueron representadas en los principales centros teatrales del mundo con excelente recepcion critica.
Es esta la tercer obra del autor que veo. La primera fue LA SOLEDAD EN LOS CAMPOS DE ALGODÓN que estrenaran hace mucho tiempo  en el PAYRO ,ALCON y el entonces debutante SBARAGLIA  y que recientemente fue  repuesta en el off porteño. La segunda ROBERTO ZUCCO en una magnifica puesta del COMEDIA NACIONAL URUGUAYA  en el TEATRO SOLIS.
Confieso que de las tres solo parcialmente Zucco me intereso., y que ver hasta el final las otras dos fue para mi un verdadero esfuerzo mental. Las obras de Koltes estan constituidas a base de extensos mono-"logos de los personajes que en muy rara oportunidad llegan a dialogar. No hay realmente una linea arguemntal ni  accion y todo se reduce al recitado de unos textos que a menudo son literariamente bellismos, pero que al menos a mi me resultan divagantes, inconexos y terriblemente aburridos.
La direccion imprimio gran movilidad a la respresentacion que conto con un soberbio elenco, dentro del cual brillo MARTIN SLIPAK en una composición agotadora de un personaje que se aleja complemtamente d e todo lo que haya hecho hasta el presente y que se lo exige todo, al punto que hay que hablar de un antes y un después en su carrera después de esta superlativa actuación.

UNA NOTA AL MARGEN : EL TGSM  programo esta obra sin intervalos y con una duracion estimada de 2h20 minutos, que en realidad resulto ser de mas de 2h30 – Esto es cruel con los espectadores que ya hemos superado lo s 60 años para quienes los intervalos cuando se trata de una  obra de esta extension son mas una necesidad que una comodidad. Y asi lo pude constatar cuando finalmente mi fisico gano la batalla y en el minuto 2h28 tuve que abandonar la sala perdiendome el final para dar rienda suelta a mis apremios fisicos. Fui seguido por alrededor de 10 personas que por lo visto estaban en la misma situación y no querian ser los primeros en salir.
No crfeo  que hubiera sido tan complicado incluir un intervalo de 10 minutos en la mitad de la obra. Y ciertamente hubiera sido piadoso con los espectadores  mas entrados en años, que al final de cuentas todavía somos gente..

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